Yogananda

Viviendo el cuerpo

Cada asana es la oportunidad de sentir y conectar con la expresión máxima de nuestro cuerpo. El es el recinto de nuestras vivencias, nuestro saber, nuestros temores y angustias. Cada tejido y músculo expresa el contenido de nuestra experiencia. La construcción, el mantenimiento y la disolución de cada asana, indica la forma en cómo nos manifestamos en la vida.

Es maravilloso conectar con lo que el cuerpo nos quiere transmitir, cuando le permitimos que se mueva desde la naturalidad y la sencillez, escuchando atentamente su historia:

¿Hay seguridad?

¿Hay organización en el cuerpo?

¿Aparecen tensiones?

¿Encuentras dificultad para mantener la postura?

¿Se manifiesta dolor?

¿Se activa y descompensa la respiración?.

¿Hay mas agitación mental y distracción?

¿Hay armonía en la ejecución de la asana?

¿Te desestabilizas?

Utthita Trikonasana

Esta asana crea una serie de triángulos en el cuerpo, de ahí su nombre.

Poderoso estiramiento de las piernas, zona superior abdominal, músculos de la espalda y lateral del cuerpo.

El hombro y brazo hacía arriba abren la cadena anterior. La mano inferior arraigada en su apoyo da apertura al pecho.

Es una asana intensa y exigente,  las personas que sufren seriamente de espalda no deberían realizarla.

Entre sus beneficios:

– Tonifica todo el cuerpo, abriendo los músculos laterales. 

– Estimula el Sistema Nervioso y alivia la depresión.

– Mejora la digestión, activa la peristalsis intestinal y alivia el     estreñimiento.

– Fortalece el área pélvica y tonifica los órganos reproductores.

 

María Ruíz